Dentro de un taller de mecanizado, la soldadura es uno de los procesos más frecuentes. No en vano, se trata de la mejor manera de reparar una pieza metálica que ha sido dañada, así como para la elaboración de nuevas piezas.

Como bien sabéis, la soldadura es un proceso en el que se funde un metal, con el fin de unir dos partes o más partes metálicas. Todos conocemos el proceso de la soldadura, ¿no? Se colocan dos piezas, se aporta una sustancia similar de metal a temperaturas elevadas y en estado líquido. Una vez enfriado, las dos piezas se quedan perfectamente unidas y fijadas. Así de sencillo, ¿verdad?

Sin embargo, podemos encontrar diferentes tipos de soldaduras en mecanizados, los cuales van a ser más útiles que otros, según las circunstancias. Precisamente, es el tema que queremos abordar.

Recuerda que, en Talleres Avance, tenemos una amplia experiencia en procesos de soldadura, ¡consúltenos!

Tipos de Soldaduras en Mecanizados

Sí, en realidad hay muchos tipos de soldadura, pero nos queremos centrar en aquellas que se utilizan en un taller y que, por lo tanto, ofrecen los mejores resultados para grandes piezas del sector industrial. En este sentido, la soldadura con arco es una opción excelente, aunque hay oras más, ¡vamos a verlo!

Soldadura con Arco

Como ya hemos comentado anteriormente, se trata del tipo de soldadura más común, en el trabajo mecanizado.

Se trata de una soldadura donde se utiliza un arco eléctrico, por lo que la fuente de alimentación es la electricidad, con el uso de un gas inerte y un electrodo que funciona como punto de unión. De ellos, podemos encontrar dos tipos de soldaduras, diferenciadas precisamente por el electrodo que usan.

Soldadura MIG

En el caso de la soldadura MIG, se utiliza un alambre de metal como electrodo y que se va consumiendo, mientras se utiliza en la propia soldadura. Todo ello, mientras se mezcla con el gas inerte, encargado de proteger la soldadura. Este tipo de soldadura es perfecto para unir piezas de acero ligero, así como aceros inoxidable o aluminio.

Soldadura TIG

En el caso de la soldadura TIG, el electrodo utilizado es de tungsteno, el cual permanece inalterable durante el proceso de soldadura, gracias a su elevada resistencia a altas temperaturas y que incluye una varilla de metal que se usa para crear la unión entre piezas. Es perfecto para la unión de placas más pesadas, creando cordones de mayor resistencia y resistentes a la corrosión.

Soldadura de Pernos

Dentro de los mecanizados, una de las mejores soluciones de la soldadura tiene que ver con los pernos. La incrustación de roscados, tornillos y demás piezas, con el objetivo de que tengan un mejor encaje mecánico, dentro de un proyecto, puede ser de gran importancia.

Para este tipo de soldaduras, también se puede utilizar la soldadura por arco, sobre todo en casos como la calderería pesada. De la misma forma, se puede realizar una soldadura por descarga de condensadores, donde se volatiza la punta del perno, a través de una batería de condensadores. Este proceso es típico en proyectos como carpintería metálica o chapistería.

De la misma forma, cuando no referimos a una soldadura de pernos por descarga de condensadores, podemos encontrar dos tipos de soldadura. Por un lado, la soldadura de pernos con retroceso, ideal para piezas de aluminio, o la soldadura de pernos por contacto.

Soldadura por Láser

Se trata de un proceso en el cual se aplica un rayo láser, a una potencia extremadamente elevada, sobre el vértice de la chapa, vaporizando el metal a su paso, y formando la posterior soldadura.

Si bien es cierto que es ideal para procesos automatizados, puede tener ciertos problemas, puesto que a la pieza se somete a una temperatura extrema y, por ende, puede debilitar el propio metal.

Tal como puedes ver, hay numerosos tipos de soldaduras, con los que conseguir la unión de varias piezas y dotar l es de una funcionalidad única.