La revolución industrial supone el primer salto exponencial con respecto a los avances tecnológicos en la humanidad. Un período histórico en el que la producción aumenta de forma notable, pudiendo mejorar el proceso de fabricación en todo tipo de construcciones, estructuras y medios de transporte.
En este sentido, buena parte de culpa de estos avances es del mecanizado industrial. Un proceso que lo cambió todo, ¡hasta nuestros días! Por eso, en este post os vamos hablar sobre lo que es el mecanizado industrial y los diferentes tipos que existen.
Este proceso está detrás de muchos de los trabajos que realizamos en Talleres Avance. Para ello, contamos con numerosas máquinas con las que poder hacer todo tipo de mecanizados industriales, ¡consúltanos!
¿Qué es el Mecanizado Industrial?
De manera resumida, podríamos definir el mecanizado industrial como un proceso en el que se da una forma determinada a una pieza para que cumpla una función en concreto.
Podemos identificar el término como un conjunto de procedimientos industriales de manipulación en la materia prima, para llegar al producto final. Entre las acciones que se enmarcan dentro del mecanizado industrial, se encuentra el corte, el prensado, marcado o agujereado, entre otros.
El material del objeto puede ser de cualquier tipo, pero predomina el metal, debido precisamente a las propiedades mecánicas que lo caracterizan. Es, a través de este proceso, que se le termina por dar forma y tamaño final a los productos industrializados.
Tipos de Mecanizado Industrial
Los procedimientos tienen distintos nombres, de acuerdo con los pasos a seguir se determina la forma en que se menciona al proceso.
Por supuesto depende del tipo de material y las técnicas utilizadas por los responsables para obtener el producto, a continuación mencionamos los tipos de mecanizado industrial más relevantes de la actualidad:
Mecanizado sin Arranque de viruta
Es definido como un proceso en el que se amasa la materia prima, con el fin de evitar la producción de la viruta. Con normalidad es usado para moldear piezas en las que se necesita mucha exactitud en el resultado final.
Es común que las piezas que sean moldeadas con este método sean metálicas no fundidas. Los distintos procesos que se utilizan bajo este término pueden ser; la laminación, el trefilado, doblado, forjado, etc.
Este tipo de mecanizado puede ser muy interesante, al ser de alta precisión y conseguir una mayor tasa de producción. Además, no se generan desechos residuales y que podrían resultar contaminantes.
Mecanizado por arranque de viruta
En este caso se moldea la pieza a través de herramientas que se componen de varias cuchillas. Con normalidad las herramientas que se utilizan en este proceso son el torno y la fresadora.
Este procedimiento es conformado por distintas partes, la primera se basa en eliminar partes del material con poca precisión, este proceso inicial se llama “desbaste”.
Luego viene el acabado, que consiste en perfeccionar el procedimiento inicial. Gracias a este tipo de mecanizado se pueden reducir tiempos de espera, cómo en métodos distintos por abrasión.
Mecanizado por abrasión
Para este procedimiento, el profesional debe desgastar el material. Se hace en pequeñas cantidades, de esta forma se va moldeando el material de la manera deseada.
Este proceso ocasiona que se desprendan pequeñas cantidades de material y normalmente se utiliza una herramienta de nombre “muela abrasiva” para ejecutar la acción.
Este tipo de mecanizado industrial permite obtener resultados finales muy limpios. Sin importar cual sea el método podrás estar seguro de tener los mejores resultados si utilizas cualquiera de estos tres procedimientos.
Como puedes observar, el mecanizado industrial es clave en el desarrollo de piezas de todo tipo. Un proceso fundamental que tiene lugar en el taller y con el que conseguir un resultado óptimo para cualquier tipo de estructura.